6 de noviembre de 2014

LOS DOS HERMANOS

La historia cuenta que había dos hermanos que se querían con toda el alma. Ambos eran agricultores. Uno se casó y el otro permaneció soltero. Decidieron seguir repartiendo toda su cosecha a medias.
Una noche el soltero pensó:
«¡No es justo! Mi hermano tiene mujer e hijos y recibe la misma proporción de cosecha que yo que estoy solo. Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que él se de cuenta».
A su vez el hermano casado pensó también una noche:
«¡No es justo! Yo tengo mujer e hijos y mi futuro estará con ellos asegurado. A mi hermano, que está solo, ¿quién lo ayudará? Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que se dé cuenta».
Así lo hicieron ambos hermanos. Y... ¡oh, sorpresa!, ambos se encontraron en el camino, una misma noche, portando sacos de trigo uno para el otro. Se miraron, comprendieron lo que pasaba y se abrazaron con un abrazo de hermanos, aún más fuerte, y para siempre.
 
  • REFLEXIÓN: El afecto, el cariño, el amor hace que aumente sin límites nuestra generosidad y el pensar en los demás como lo más importante. Y si somos generosos, la vida nos duplica nuestra generosidad con el afecto y el cariño de los que nos rodean.