En una ciudad azul, donde todo era azul, debajo de un árbol azul, descansaba sobre el césped azul, un hombre azul todo vestido de azul.
El hombre azul se desperezó y abrió sus ojos azules al cielo azul. De pronto vio recostado a su lado a un hombre verde, vestido de verde.
El hombre azul, entre sorprendido y asombrado le preguntó:
—¿Y usted qué hace aquí?
—¿Yo? –contestó el hombre verde–. Me escapé de otro cuento porque allí me aburría.
- REFLEXIÓN: Lo importante no es que cambiemos de manera de pensar o de percibir. Lo importante, es que seamos conscientes de que podemos cambiar, porque esa capacidad es parte de nosotros, siempre la tenemos y la podemos usar para adecuarnos al medio en el que estamos o a la realidad que vivimos en la actualidad. Lo fundamental es la capacidad de cambiar y no el cambio en sí.
