28 de febrero de 2017

EL MEJOR REMEDIO

Existía un rey con mucho poder que sufría de ánimo inestable: pasaba de la alegría a la tristeza, y viceversa, con extrema facilidad. Ello provocaba en él gran pesar interno y una mínima capacidad de disfrute y de percepción de los hechos que vivía su reinado, tanto era así que reclamaba su decisión firme de dar a su problema un remedio. Desalentado, pidió a sus asesores alguna ayuda para superar su dolencia. Los dóciles sabios se reunieron para resolver el problema. Después de unas semanas, ofrecieron su medicina.
—Señor, traemos solución a su mal. En esta cajita está el secreto de tu salud mental. Cuando estés perturbado por la tristeza o la alegría excesiva, lee el mensaje que guarda esta cajita mágica.
El rey agradeció a sus consejeros y escondió el pequeño recipiente con gran alegría y esperanza. Pero no había transcurrido una hora y ya estaba nuevamente sumido en el desánimo y la depresión.
Buscó la cajita salvadora y, al abrirla, pudo comprobar que sólo había un papel y en él escritas dos palabras:
«YA PASARÁ».
 
  • REFLEXIÓN: Aprendamos que en el río de la vida todo es transitorio, todo pasa, nada dura indefinidamente. Puede no ser necesario cambiar lo que vemos o sentimos en un determinado momento, sino tan sólo la forma como lo percibimos.

10 de febrero de 2017

JUSTIFICACIÓN IMPOSIBLE

Un hombre que se hacía pasar por santo fue requerido para realizar un milagro. Naturalmente, el milagro no se produjo, así que el pretendido santón decidió que lo mejor era marcharse de allí cuanto antes.
Viendo este comportamiento, los presentes se dirigieron a él increpándolo:
—¡Vaya santo que eres tú, no sólo no haces milagros como afirmabas, sino que además te vas sin dar ninguna explicación!
—Eso no es así –respondió el aludido–, los santos no somos ni orgullosos ni obstinados. Si el milagro no sale a la primera, yo acepto humildemente los dictados del cielo y no me obstino en realizarlo de nuevo.
Y aunque parezca increíble, aquel farsante continuó conservando intacta ante los demás su pretendida condición de santo.
 
  • REFLEXIÓN: Hay personas que son capaces de justificar casi cualquier comportamiento que hacen, y eso no es lo peor, lo peor es que consiguen convencer a los demás. Hay gente farsante, contradictoria, mentirosa, que es capaz de engañar a todo el mundo porque siempre tiene una salida para justificar sus actos por imposible que parezcan.

4 de febrero de 2017

LOS DOS BILLETES

Esto era un billete de 100 € y otro de 5 € que se encontraban en una bolsa de cualquier banco de la ciudad. 
Mientras se encontraban uno al lado del otro, el billete de 5 € le preguntó a su compañero:
—Oye, amigo, ¿dónde has estado? No te he visto en mucho tiempo.
El de 100 € respondió:
—Amigo, ¡Vaya que he tenido trabajo! He viajado a países distantes, también a los restaurantes más finos, a los casinos y bares más grandes y lujosos. También he estado en numerosas boutiques y en los centros comerciales de lujo. De hecho, justo en esta semana estuve en una final de fútbol, también estuve con grandes astrólogos y brujos, y en los grandes cabarets de París... ¡He hecho todo eso!
Después de haber descrito todos esos grandiosos viajes, el billete de 100 € le preguntó al de 5 €:
—¿Y a ti cómo te ha ido? ¿Dónde has estado?
El billete de 5 € respondió un poco decepcionado:
—Bueno yo..., yo he estado en una Iglesia Ortodoxa, en una Metodista, y también en una Iglesia Católica...
—¡¡¡Espera, espera, detente un minuto!!! –gritó el billete de 100 € muy confundido–. Pero ¿qué es una iglesia?
 
  • REFLEXIÓN: Con cierto humor e ironía, el relato nos habla de lo que por regla general ocurre en nuestras iglesias, y es que los donativos son cada vez más escasos. No nos damos cuenta de que regalamos “la calderilla” que nos sobra, pero casi nunca hacemos un esfuerzo real por entregar de lo que realmente nos es necesario para vivir. Quizá el relato nos pueda hacer reflexionar sobre nuestro egoísmo y sobre la necesidad de compartir con otros lo que tenemos.