27 de abril de 2012

SÓLO ESTOY DE VISITA

En el siglo pasado, un turista de los Estados Unidos visitó al famoso rabino polaco Chaim. Y se quedó asombrado al ver que la casa del rabino consistía sencillamente en una habitación atestada de libros. El único mobiliario lo constituían una mesa y una banqueta.
—Rabino, ¿dónde están tus muebles? –preguntó el turista.
—¿Dónde están los tuyos? –replicó a su vez Chaim.
—¿Los míos? Pero si yo sólo estoy de visita... Estoy aquí de paso... –dijo el americano.
—Lo mismo que yo –dijo entonces el rabino.
 
  • REFLEXIÓN: Cuando alguien comienza a vivir más y más profundamente, vive también más sencillamente. Cuánto más nos desprendemos de lo material más fácil nos es conseguir lo espiritual y con ello la paz interior. Hemos de aprender a desechar todo lo superfluo que nos ata. Aunque, por desgracia, la vida sencilla no siempre conlleva profundidad.

5 de abril de 2012

EL PESCADOR SATISFECHO

Un rico industrial del norte se horrorizó cuando vio a un pescador del sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.
—¿Por qué no has salido a pescar? –le preguntó el industrial.
—Porque ya he pescado bastante por hoy, no necesito más, y estoy descansando –respondió el pescador.
—¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? –insistió el industrial.
—¿Y qué iba a hacer con ello? –preguntó a su vez el pescador.
—Ganarías más dinero –fue la respuesta–. De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas... y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo.
—¿Y qué haría entonces? –preguntó de nuevo el pescador.
—Podrías sentarte a descansar, y fumando tu pipa, disfrutar de la vida –respondió ufano el industrial.
—¿Y qué crees que estoy haciendo precisamente en este momento? –respondió seguro y satisfecho el pescador.
 
  • REFLEXIÓN: Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos. Es más acertado conservar intacta la capacidad de disfrutar que ganar un montón de dinero. La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos tristes por aquello que no tenemos. "Si lloras por no ver el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas".